Recientemente, un hombre de China con adicción al juego secuestró a su nieta e intentó saldar sus deudas haciéndola pagar un rescate.Afortunadamente para el niño y su madre, era tan malo escenificando el crimen como jugando al juego.
El hombre, de apellido Yuan, secuestró a su nieto de 4 años después de la escuela.Exigió un rescate de 50 yuanes (72,250 dólares) por su hija, según el Dongfang Daily.
Le dijo a su hija que tuviera el dinero listo dentro de tres días.Si no lo hacía, le advertía a mi hija.Nunca volveré a ver a mi hija”, advirtió.Sin embargo, Yuan no intentó ocultar su identidad a su hija e inmediatamente se puso en contacto con las autoridades para pedir ayuda.Luego, Yuan fue arrestado y encarcelado por chantaje.
Después de jubilarse, Yuan comenzó a apostar tanto que tuvo que pedir dinero prestado a su familia para continuar con sus actividades.Al final, me separaron de mi hija.
Los juegos de azar son ilegales en China, con la excepción de algunas loterías, pero eso no significa que la actividad no sea popular.Hay juegos clandestinos en todo el país que ofrecen loterías, mahjong, baccarat, bingo, juegos de cartas, etc. en la oscuridad.
no es un preso modelo
En prisión, Yuan sigue negando su responsabilidad.Yuan dijo: "Es un asunto de familia", echando la culpa a su propia hija y acusándola repetidamente de no estar agradecida por lo que hizo por él.
Durante su tiempo en prisión, Yuan no fue un preso modelo.Hizo huelgas de hambre para protestar por los arrestos y, a los 63 años, se peleó con otros delincuentes.Sin embargo, con la persuasión de su ex esposa, finalmente recuperó la compostura.
Desde entonces, Yuan ha cambiado su comportamiento y actúa para cooperar con las autoridades.
historia extrema
Los casos relacionados con el secuestro y el juego suelen estar asociados con grupos delictivos organizados que secuestran a personas por no pagar sus deudas.En países del sudeste asiático como Filipinas, Macao y Camboya, hay informes regulares de bandas que toman como rehenes a jugadores y exigen dinero.Las víctimas a menudo son liberadas cuando sus familias pagan sus deudas.
Hace cuatro años, Robert Blundell secuestró a alguien para evitar pagar una deuda de $4.La policía de Nueva York tardó unos 5 minutos en descubrir el caso, a pesar de que esa persona era él mismo.
En otros casos, el efectivo se recibe bajo la apariencia de secuestro para apostar.Sin embargo, como muestra la evidencia, este plan rara vez tiene éxito.
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